miércoles, 16 de septiembre de 2015

La división de la Pcia. de Buenos Aires. Otra nueva manera de esconder el problema



Recientemente uno de los integrantes del binomio que participó de la interna de la alianza cambiemos y que saco menos de 4% de los votos y con el objeto de lograr algún tipo de iniciativa política, propuso la necesidad de dividir a la Provincia de Buenos Aires en tres jurisdicciones. La iniciativa tendría como objetivo “equilibrar el país disminuyendo el peso político de la Provincia de Buenos Aires. Un peso que condiciona a todo el país y al Poder Ejecutivo Nacional. Y es cierto que lo condiciona. ¿Pero ese condicionamiento se resuelve dividiendo en dos o tres la Provincia?

Este peso político que condiciona la política nacional es la resultante de una población que asciende actualmente a los 16,66 millones de habitantes (2015). Con los datos del Censo 2010 la población ascendía a 15,6 millones de habitantes.

Evolución histórica
Fecha
Población


 43.165


200.000


320.000


500.000


495.107


921.168


2.066.948


4.273.874


6.766.108


8.774.529


9.766.030


12.594.974


13.827.203


15.625.084



Más allá de la viabilidad política de la iniciativa, lo que condiciona no es la dimensión de la jurisdicción sino el tamaño poblacional. La desproporción de su población en relación con el resto del país. 

Aunque dividamos el conurbano en dos (2) seguirán siendo determinantes por su tamaño poblacional. Es cierto que existe una diversidad de intereses muchas veces contrapuestos entre el Conurbano y el interior de la Provincia, que representan realidades e intereses disímiles. Pero la cuestión, ya la hemos señalado cuando nos ocupamos del tema “villas miseria y asentamientos”, es: en la medida que no equilibremos el acceso al empleo y a la provisión de bienes públicos en el interior del país respecto de los que se puede acceder en el conurbano o en la Ciudad de Buenos Aires dada su vecindad, los desequilibrios poblacionales – resultante del desequilibrio en las oportunidades de progreso – continuarán y se profundizarán. Nada se resolverá a través de una división administrativa que sólo significará más gasto público.

El 33,8% de la población de la Provincia son migrantes internos (3,9 millones de habitantes) y más de 750 mil son extranjeros principalmente de países limítrofes. Entre el 2001 y el 2010 mientras la población del Conurbano creció un 15,3%, la población argentina creció un 10,6%. Estos son los datos concretos del fenómeno, los datos que demuestran la asimetría en las posibilidades de progreso. Todos somos agentes económicos racionales y nos movemos por incentivos. 

Empecemos a resolver los desequilibrios entre el interior y la Provincia de Buenos Aires y dentro de la Provincia de Buenos Aires entre el Conurbano y el interior de la Provincia e iremos solucionando el problema sin la necesidad de artificios jurisdiccionales. Solo se trata de empezar a nivelar los incentivos.

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